La Torre de Niebla Costera se acerca con bastante precisión a estas consideraciones eco-sostenibles, al aprovechar un tipo de niebla que es única en Chile, llamada “camanchaca”. Esta variedad densa de niebla costera tiene características dinámicas: extendiéndose desde Perú a las regiones del norte de Chile, ésta se condensa en una capa de nube costera de baja altura (200-400m sobre la tierra) que se mueve y expande con la fuerza y velocidad del viento.
El diseño de Fernández y Ortega consiste en un prisma helicoidal de 400 m de alto, que atrapa la niebla envolvente para “cosechar” moléculas aerotransportadas de agua. Su estructura, que se mueve en espiral, proporciona una enorme superficie que canaliza el agua hacia el sótano, donde los rastros de minerales del mar son eliminados, a través del proceso de ósmosis inversa, mucho más eficiente que el tratamiento del agua de mar a través de plantas de desalación.
El resultado final es un sistema de distribución de agua con un funcionamiento planificado de 2-20 litros por metro cuadrado de superficie vertical, para producir entre 20,000 a 200,000 litros de agua por día.
La tecnología de captación de niebla ya ha sido desarrollada en algunas regiones de Chile, proporcionando el recurso vital a comunidades que lo necesitan, pudiéndose desarrollar esta tecnología a una escala global.
Fuente: http://www.inhabitat.com